Julio Cortázar: Rayuela
Rayuela es un juego de niños, por cierto, la más ambiciosa de sus obras, contra novela de lectura variable y de indudable carácter autobiográfico que se publicará un año después, en 1963, y que representa para la prosa española lo que el Ulises de Joyce para la inglesa.
En ella Cortázar identifica su sentido de la condición del hombre con su sentido de la condición del artista y denuncia exasperadamente la inautenticidad de la vida humana en ese mundo que le ha tocado vivir.
En esta obra se refleja la realidad social de ese tercer mundo hambriento, degradado y miserable, a sus sentimientos y a sus pensamientos, haciéndolo asumir posiciones políticas cada vez más comprometidas. Un tercer mundo que se agita y organiza, encontrando respuestas solidarias y contestatarias en el corazón de los mismos centros de poder.
Rayuela es un juego de niños, por cierto, la más ambiciosa de sus obras, contra novela de lectura variable y de indudable carácter autobiográfico que se publicará un año después, en 1963, y que representa para la prosa española lo que el Ulises de Joyce para la inglesa.
En ella Cortázar identifica su sentido de la condición del hombre con su sentido de la condición del artista y denuncia exasperadamente la inautenticidad de la vida humana en ese mundo que le ha tocado vivir.
En esta obra se refleja la realidad social de ese tercer mundo hambriento, degradado y miserable, a sus sentimientos y a sus pensamientos, haciéndolo asumir posiciones políticas cada vez más comprometidas. Un tercer mundo que se agita y organiza, encontrando respuestas solidarias y contestatarias en el corazón de los mismos centros de poder.
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